Una cirugía puede provocar mucho temor en los niños y adolescentes. Nuestro equipo comprende que pueden sentir ansiedad por lo que puede suceder. Le recomendamos lo siguiente:

• Hable con su hijo o adolescente sobre todo lo que puede ocurrir después de la cirugía.
• Lleve un objeto que lo tranquilice como por ejemplo un animal de peluche o su manta favorita. En el caso de los adolescentes, el teléfono celular o tableta puede disminuir su nivel de ansiedad.
• Díganos si su hijo está ansioso el día de la cirugía. Nuestros especialistas pediátricos saben cómo hablar con los niños y adolescentes sobre su procedimiento y pueden ofrecerles estrategias de afrontamiento para que sientan menos estrés el día antes de la cirugía.

Por lo general, le pediremos a su hijo que deje de comer unas 8 horas antes de la cirugía, pero alentamos a los pacientes a beber líquidos claros hasta 2 horas antes de su procedimiento. Esto ayuda a que los niños estén menos hambrientos y los mantiene hidratados. Los ayuda también a recuperarse más rápido después de la cirugía. El equipo de atención de su hijo le dirá qué tipo de líquidos puede tomar su hijo o su bebé.

El objetivo principal de nuestro equipo integrado por médicos, anestesiólogos, farmacéuticos y enfermeros es recetar los medicamentos y dosis adecuados teniendo en cuenta la edad y el tipo de procedimiento de su hijo.

• Plan para controlar el dolor: nuestro equipo trabajará con usted para crear el plan de analgesia que mejor se adecúe a su hijo.
• Medicamentos: nuestro equipo utiliza una combinación de medicamentos y un esquema de administración para que su hijo reciba la dosis correcta a la hora correspondiente durante el proceso de recuperación.
• Medicamentos recetados: los medicamentos opioides son analgésicos fuertes que pueden administrarse después de una cirugía y deben controlarse muy de cerca. Nuestro equipo entiende cómo los opioides pueden afectar a un cuerpo en crecimiento y puede disminuir el tiempo de recuperación. Los medicamentos opioides pueden hacer que su hijo se sienta cansado o confuso; pueden causar problemas de respiración, estreñimiento, náuseas o vómitos. Nuestro equipo receta medicamentos opioides con sumo cuidado para ayudar a aliviar el dolor y limita a su vez las cantidades y la duración para que niños y adolescentes puedan retomar sus actividades lo antes posible.
• Medicamentos de venta sin receta: los medicamentos de venta sin receta son muy eficaces para aliviar el dolor y reducen la hinchazón después de la cirugía. Estos medicamentos incluyen el paracetamol (acetaminophen, en inglés), y los AINE o medicamentos antinflamatorios no esteroideos como el ibuprofeno (ibuprofen, en inglés). Nuestro equipo le dará a su hijo estos medicamentos o le ofrecerá indicaciones específicas sobre cómo tomarlos después de la cirugía.
• Anestésicos locales o bloqueo nervioso: nuestros especialistas en dolor pediátrico podrán utilizar medicamentos especiales para adormecer ciertas partes del cuerpo, aliviar el dolor y ayudar con la recuperación.
• Técnicas de distracción: nuestro equipo de especialistas está capacitado para proporcionar una variedad de técnicas de distracción como por ejemplo escuchar música, dibujar o llamar a un amigo.

Nuestro objetivo es que los niños regresen a casa sin complicaciones y retomen sus actividades normales lo antes posible. Trabajaremos juntos en un plan seguro para que su hijo retome sus actividades diarias y vuelva a comer después de la cirugía. Este plan podrá incluir:

• Quitar sondas y tubos que se colocaron para la cirugía; por ejemplo, la vía intravenosa o el tubo respiratorio. Esto hará que su hijo pueda moverse con mayor facilidad.
• Levantarse y moverse lo antes posible ayudará a su hijo con los pulmones, prevendrá complicaciones como coágulos sanguíneos y ayudará con la digestión.
• Comer y beber alimentos fáciles de digerir para que le cuerpo de su hijo reciba los nutrientes que necesita para recuperarse y restablecer la digestión.